No me quiero imaginar la sorpresa de Eduardo cuando se encontró esta preciosidad por las calles de Málaga. No solo le hizo unas fotos, sino que también tuvo tiempo de charlar con el dueño. Le había comprado la furgo a un yanqui de avanzada edad que apenas la utilizaba.
El cacharrete es del año 65, pero como veis goza de una salud estupenda. Que pena no haber afotado el interior original Westfalia, porque debe ser un espectaculo. Preciosa, gracias Eduardo!!
Que cosa más guapa.
Pena que no hiciera fotos del interior