Las previsiones no eran buenas. Con viento fuerte del noroeste y bastante mar las opciones de la costa central asturiana se reducen bastante. Pero las ganas mandan, y con varios adolescentes metidos en la furgo había que buscar un baño como fuera. Solución: la Concha de Artedo.
Hacía años que no iba por ahí pero mira por donde que resultó francamente divertido. Olas decentes, un agua de película y un sitio precioso como pocos. Y encima llevamos a Sidrisima de fotógrafa particular, así que como para quejarnos!!!
De pié o de rodillas, la cosa era pasarlo bien, y si es en buena compañía mucho mejor!!
Al final, nos lo pasamos como críos…
Repito, un sitio espectacular!!!!!
Buena opción de baño recurrente; por cierto ese río pide visita con sup jajaja. Un saludo.
Pues si que os cundió la jornada. Vaya buena pinta que tenía ese día las olas 😍