Los que tenemos una cierta edad siempre lo recordaremos como uno de esos tamañeros de siempre. Durante los ochenta y noventa no había sesión de olas grandes donde no estuviese metido Brock Little y Mark Foo; era omnipresente. Lo recordaremos en Waimea por supuesto, con ese tubazo que se hizo, pero también en Todos los Santos e incluso en uno de los primeros artículos sobre Teahupoo.
El caso es que acaba de morir. Hace muy pocos meses le diagnosticaron un cáncer, lo hizo público en su cuenta de Instagram y todos nos quedamos de piedra viendo su estado, junto a su hermano Clark. En fin, se nos fue un tipo que marcó una época, sin duda.