No soy muy fan de Snappers ni de sus hordas de churfers. La cantidad de gente por metro cuadrado es terrible, parece una pesadilla; aunque para ser realista, lo cierto es que las olas son increíbles: parecen hechas a máquina, como en una churrería.
El vídeo lo dice todo, no hay que añadir mucho más. Acojonante…
Por cierto, empieza el circuito del WSL en unas horas, ahí mismo.