Revisando el contenido del último The Surfer’s Journal he vuelto a caer en lo mismo de siempre: vaya fotones. Ahora que está tan de moda lo de que el papel esta muerto, es un auténtico placer encontrarse con imágenes y textos como los de esta revista. «Exquisita», es un buen adjetivo. Algunos la tachan de cara, pero los caprichos hay que pagarlos.
Un lujo, un verdadero lujo muy recomendable…