El estilo de los coches americanos a finales de los años 50 fue una pequeña locura. Encabezados por Cadillac, todos los fabricantes lanzaron modelos cada vez más barrocos y recargados, con esas interminables colas a modo de velas. Fue una época brillante, y es que aún a día de hoy son vehículos increíbles.
Estas dos bellezas que os muestro están en venta. El rosa es un Mercury Monterrey Sedán del 59 por el que piden 16.000€. El rojo es un DeSoto Firesweep del 58 con un motor V8 que sale en 23.000€.
Difícil elección, son maravillosos.