Lo de Gerardo y el café es una historia de amor. Te habla del producto, te explica su cocción, su origen, sus aromas y su sabor de tal manera, que talmente parece que aquello tiene vida propia.
Y mira tu por donde que igual lo tiene, porque no he tomado un café tan rico en mi vida!!!
Todo empezó en una escapada vital a Berlín, donde por casualidad (ah! las casualidades) se fue metiendo en el maravilloso mundo del café. Con la cabeza llena de ideas, se volvió a su Salinas del alma con la obsesión de poder enseñar todo aquello y de crear un poco de cultura entorno al café. Montó Vorágine Kaffee y empezó a organizar reuniones, catas, y a recorrerse mercadillos y eventos ofreciendo su producto.
De corazón os digo que merece la pena probarlo. He coincidido con él durante el Pop Up Avilés y ha sido la primera vez en mi vida que he tomado un café sin azúcar; impresionante.
Pasar a verlo, no os defraudará…
Pues en vaso de plástico como se ve en la segunda fotografía como que no me convence.