Tableru 2018, la crónica

El año pasado entre una cosa y otra no llegamos a celebrar el Tableru con lo que el personal andaba caliente. Tanto es así que me temo nos juntamos mas gente que nunca. Muchos de los de siempre y algunas caras nuevas, cosa que se agradece.
La playa de Gerra fue un escenario perfecto. Con una niebla que no nos dejaba ver a los participantes por momentos, pero que fue abriendo poco a poco. Algunos nos acercamos al farolillo de tarde a pegarnos un baño, otros se fueron de vuelta a casa.
Lo primero de todo, felicitar y dar las gracias de corazón al Club El Pasillo por la cantidad de comida que se trajeron. Cantidades ingentes de chistorra, panceta y pinchos morunos, aderezados este año por unos pimientos, berenjenas y champiñones (por aquello de comer sano, entiendo…). En serio chavales, sois unos fenómenos porque si no fuera por vosotros El Tableru no sería lo mismo.
Os recuerdo a los que no lo sepaís que es un acto sin ningún tipo de presupuesto, apoyo comercial o nada parecido. Absolutamente al margen de marcas y patrocinadores, los vascos ponen la comida, los asturianos la sidra y todos ponemos las ganas de pasarlo bien y el buen ambiente, que es básico.
La competición fue algo así como «entras al agua, pillas tres olas y sales a dar el testigo al siguiente». Así de sencillo porque si nos poniamos a hacer mangas nos volvíamos chiflaos y no llegabamos a la comida, que era lo realmente importante.
Al final el Tableru se quedó en Cantabria, aunque repito para los que no lo sepan, que quien haya ganado es lo de menos porque en este evento ganamos todos.
Nos veremos, espero, el año que viene con más gente, más olas y más tablones. Que nadie dude que no hay muchos eventos como este; para mi, esto es surf en estado puro, sin más…
Fotos: Juan Zapatero

Un comentario

Deja un comentario