Pues os presento el último modelo de tablón que tengo bajo los pies. Se trata del Bing Levitator, uno de los trastos más vendidos de la marca, pero que por una cosa u otra nunca había probado. Me he dado media docena de baños con mi 9’4″, y si bien todavía no tengo controlado ni mucho menos, ya os puedo contar un poco.
Me gusta. Me gusta mucho. Quería un noserider y esto es un noserider, sin duda alguna. Llama la atención su anchura, pues 19,5 pulgadas en la punta es mucho, y sus más de 23′ en el medio la hacen algo incómoda de llevar.
Caminar sobre ella no es complicado, hay mucho espacio y es muy estable. Es algo más lenta que otros modelos más estrechos, pero su estabilidad es brutal. Tiene un stepdeck muy muy ligero, muy poco perceptible. Apenas se nota, sinceramente, aunque de algo valdrá, seguro.
Los acabados son impecables, lógicamente la marca lo exige. Si en algún momento alguien la quiere para probarla, no tiene más que decirlo. De verdad.