Me di cuenta de quien estaba detrás de «The Alienist» en el segundo capítulo. La serie tenía buena pinta y le di una oportunidad; desde el principio me atrapó. Fueron los títulos de crédito de la segunda entrega los que me recordaron a mi venerada «True Detective», y efectivamente, los detalles escabrosos y hasta cierto punto macabros fueron los que me descubrieron a Cary Joji Fukunaga detrás de todo.
La estética de «The Alienist» es brutal. La recreación de Nueva York a finales del siglo XIX me parece increible, especialmente los vestuarios y la decoración. Los ambientes son sobresalientes y reflejan ese abismo entre una clase alta, lujosa y desbordante, y unos pobres de solemnidad que sobreviven en apartamentos abarrotados, con humedad, poca luz y ratas, o en la misma calle; está realmente conseguida.
La mezcla de personajes reales con los de ficción le da también un punto curioso, me gusta. La trama es buena y se deja ver, pero desde luego que para mi es la ambientación lo que marca la diferencia, os la recomiendo de verdad.