¿Que puede pasar en el espacio de tiempo que va desde que ves el mar, hasta que efectivamente llegas al pico?
Pues un montón de cosas…
Llegas al parking y dejas el coche. Lo cierras y te acercas a ver el mar, un poco tenso ciertamente porque intuyes que va a estar guapo. Te cruzas un par de churfers por el camino que te dicen aquello de «no lo mires, esta precioso», pero tu insistes y quiere verlo en persona porque no te fias (haces bien).
Cuando llegas y ves el percal, tus nervios se convierten en ansiedad: está guapo de veras.
Vuelves al coche, corriendo, te cambias a toda leche, pones quillas, echas parafa y sales pitando… vuelves de nuevo a ver el mar y de la que avanzas hacia la orilla ves romper una serie preciosa: tu ansiedad se convierte en taquicardia.
Remas con el corazón a punto de salirse, consigues llegar al pico, te sientas y… la siguiente ola ves como levanta pero no te lleva, pierde fuerza y se convierte en nada. Si, efectivamente la marea ha pegado un subidón y el pico rompe en un pozo que hace la ola fofa y sin chicha ninguna. Joder!!!!!!!!!!!
¿Que puede pasar en el espacio de tiempo que va desde que ves el mar, hasta que efectivamente llegas al pico? Pues que la marea suba, y que ese pico que veías hace 10 minutos, sencillamente ya no existe. Es la ley de los cambios de marea, si no lo has vivido, lo vivirás.
(La foto es de como estaba antes de entrar)