Eso que veis en la foto, debajo del tablón, es un Autobianchi A112. Probé este coche hace un tiempo y me había resultado tremendamente divertido: es lo más cercano a conducir un kart que os podais imaginar. Tiene un motor de 903 c.c. y 42 caballos de nada, pero con su poco peso tira de él con alegría. Ahí abajo, pegado al asfalto, aunque con una visibilidad muy buena, os aseguro que se va de cine.
Ahora me ha surgido la posibilidad y he podido hacerme con él, asi que si veis un longboard con un coche debajo, ese soy yo…
Joer Chuck! que cosas tienes! Tienes que hacerte de nuevo con el Peugeot!
Classic! Está nuevoooooooo! Enhorabuena.
Cómo mola!! 🙂 Parece estar en muy buen estado, muy chulo!!
Un saludo,
Félix
Muuy chulo, qué gran combinación!
wow!! un a112!!!… yo tuve la version Abarth!!!!!! …. divertidisimo…
ay! si pudiera conservar todos los trastos que han pasado por mis manos….
[…] mañana mi pequeño Autobianchi me pidió que por favor le diera una vueltina, un paseo. Después de algún exceso etílico típico […]