Conocí virtualmente a Carlos hace algo más de un año. Al principio intercambiamos correos con ideas, imágenes y cosas que nos gustaban a ambos. Este verano pasado vino a Salinas y nos conocimos en persona. Enseguida conectamos. Cuando se tienen aficiones comunes y maneras de ver las cosas parecidas no es difícil encontrar esa conexión.
Me contó un poco su historia y lo que tenía en mente. Después de pasarse un montón de años viajando de un lado al otro del mundo como juez de la PKRA, le apetecía parar un poco, volver a su Málaga natal y empezar desde cero con una pequeña empresa. Sabía lo que le gustaba y lo que quería, así que se tiró a la piscina. Busco contactos por todo el mundo, y con internet como medio de comunicación fundamental ideó Parafina de principio a fin, absolutamente todo. Desde el diseño de las camisetas, de las etiquetas, de la página web, logos, etc., todo se lo ha currado con la inestimable ayuda de Estefanía.
Para mi este es el significado de ser emprendedor; el creer en lo que estás haciendo, apostar por ello a muerte, volcarte en cuerpo y alma, y poner absolutamente toda la carne en el asador. Eso es lo que estan haciendo estos dos buenos amigos y por ello no puedo por menos que desearles lo mejor de corazón.
Enhorabuena chavales, me quito el sombrero (o la gorra, vaya).

Cuando te llega a casa un paquete envuelto de esta manera ya se palpa que hay mucho interés en hacer bien las cosas.

Cada camiseta metida en su correspondiente bolsa…

Chapas, pegatinas, etiquetas hechas a mano… esto NO es algo normal…

Un millón de gracias pareja!

Si, probablemente os suenen las fotos que veis por la web: Jaider está detrás de algunas de ellas.