Citröen Belphégor

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Hay vehículos que de feos que son, son guapos. Este no es el caso del Citröen Belphégor: trato de buscarle el lado bonito y sinceramente me cuesta un montón. Es curioso que su padre fuera el mismo que el famosísimo Citröen «Tiburón», y el no menos conocido «2 Caballos», dos cacharretes ya icónicos.
Citröen nunca se destacó en vehículos industriales, y con éste desde luego que no dió la campanada. Yo jamás he visto uno en vivo, y tengo que darle gracias a un lector del blog, Guillermo, por enseñármelo: hoy voy a soñar con semejante fierro…

BPubli

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13 comentarios

  1. Estas máquinas son geniales, por desgracias ya no existen. Cuando vivía en California siempre iba a las exposiciones de antiguos /clásicos coches, vans, etc y se veian unas joyitas que alucinabas.

    Besos a todos..para ti también Chuki.. 😉 😉

  2. pues a mi me gusta!
    y me ha recordado una serie de tv que veía cuando era peque alla por el 67..»Belphegor, el fantasma del Louvre»
    daba un miedo de cojones!
    salud desde BCN

  3. No me digas que el camión rojo entre el que subes tu y este que te pongo, no cambia. Es que descubrí ayer este modelo, y me parece lo más bonito que he visto en mi vida… 🙂

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