Los amigos de Bing Surfboards fueron los que me invitaron a visitar su tierra, así que estaba tardando demasiado en enseñaros un poco como es la factoría.
Es un local con mucha, muchísima historia. Lleva en pie desde los años 70 y la lista de fabricantes de tablas que han pasado por él es increible. Bing lo heredó de Channin hace unos cuatro años, cuando se trasladaron de Hermosa Beach a Encinitas. Una pequeña puerta de entrada no da idea de la cantidad de huecos y espacios interiores; aquello es un mundo.
Cuartos de shape, de glaseado, lijado… gente currando por todas partes y ese olor típico a resina que lo invade todo. «Yo no huelo a nada», me decía Matt. La fuerza de la costumbre, evidentemente.
Detalles por todas partes; sabor añejo, tradición y un trabajo bien hecho, como en los viejos tiempos… impresionante.
Lleva trabajando en talleres de tablas desde los años 60. La lista de marcas de tablas para las que ha currado es sencillamente increíble. Un crack:
Tablas envueltas en plástico y preparadas para empaquetar y mandar…
La verdad es que es impresionante, vaya local, más grande que muchas empresas de aquí. Me ha hecho mucha gracia la última foto con la chica monísima en bikini ( como los camioneros con fotos playboy, jeje).
Muy interesante el recorrido Chukito, gracias como siempre :))
jope! poco hay que decir!!!