Esta claro que cada uno se toma esto del surf a su manera. No se ve con los mismos ojos cuando tienes 18 que cuando tienes 48 años. La vida y sus circunstancias van cambiando, y nosotros también, aunque lo que mantenemos vivo es ese deseo de subirnos encima de una tabla y surfear un par de olas.
Felices fiestas a todos, espero que las paséis en buena compañía y que podáis disfrutar (y si pilláis alguna olita mucho mejor, seguro!)