Pues si, lógicamente el cañonazo de Andrew Cotton del miércoles en Nazaré se ha ganado la nominación al «Wipeout of the Year». Espero sinceramente que lo gane, porque si hay alguno mayor solo puede tener un desenlace peor aún que éste. Deciros que se rompió un par de vértebras y por supuesto que pasó el peor momento de su vida (y este tío los ha pasado muy malos).
Queda claro que están explorando un mundo desconocido aún, el de las olas muy grandes, y jugando con los límites de supervivencia. Los accidentes están a la orden del día, y esta gente es de otra pasta para poder soportar todo esto. Cada año van a más, surfeando olas más grandes de manera más eficiente. ¿Dónde está el límite? creo que ni ellos mismos lo saben… mientras tanto, nosotros seguiremos alucinando.
Un pequeño resumen de lo que pasó durante el día…
Y lo que se cuece un poco por detrás de todo este circo: