Esta foto lleva detrás mío toda la vida. Desgraciadamente hoy adquiere un significado especial, un significado que jamás hubiera imaginado entonces.
Corría el año 84 y yo acababa de empezar con todo esto del surf. Había comprado mi segunda tabla, un TwinFin de Xpeedin’, a mi buen amigo Yayo, y sencillamente me reía solo. Había empezado a surfear con una Jerónimo de una quilla y esto era un paso adelante importante.
En aquella época, muchos días cogíamos las tablas bajo el brazo y nos íbamos de paseo a San Juan, con un bocata, a pasar el día. El puesto de salvamento era nuestra base de operaciones; ahí nos pasábamos el día haciendo el cafre: entrabas al agua, salías, comentabas la jugada, comías, bebías… había muy buen ambiente.
Por entonces Rafa Ron era socorrista. Rafa era algo mayor que yo y llevaba más tiempo surfeando. Yo lo conocía porque entonces nos conocíamos todos y eramos como una familia. Además, era goofie como yo, y como buenos amantes de las izquierdas, coincidíamos mucho.
«La Bilbo» era un tablón que anduvo tirado por Salinas muchos años. Lo trajo Leopoldo Figueiras de Francia a finales de los 60, y después de muchas manos acabó pasando algún verano apoyado en el muro de la playa, al servicio de cualquiera que lo quisiera. Hoy reposa en el salón de mi casa.
No se exactamente que hacía «la Bilbo» por ahí ese día, solo se que la diferencia de tamaño entre una y otra tabla nos hizo mucha gracia tanto a Rafa como a mi. Hay que tener en cuenta que en aquella época no había longboards, sencillamente no existían; «La Bilbo» era la excepción.
No se quién hizo la foto, puede que Claudio pero no lo aseguro. Solo se que aquellos dos imberbes posamos para la posteridad.
Nunca pensé que Rafa se pudiera ir antes que yo. Nunca pensé que esta foto me pudiera hacer recordar tanto, sobre todo a un buen amigo que ya no está. Tengo muchos, muchos recuerdos junto a Rafa. Este puede que sea de los primeros, pero muchos años después seguimos coincidiendo en el agua, charlando sobre tablas, sobre olas, sobre cine; siempre charlando…
Todos le recordaremos porque de alguna manera sigue en nuestra memoria. A mi me ayudará esta foto, que me seguirá persiguiendo toda la vida y me recordará aquel verano cuando eramos críos; y me recordará a Rafa.
Hasta siempre amigo!
No puedo dejar de emocionarme leyéndote. Que pena…
Mis recuerdos empiezan de niño, muy niño, de su época en el náutico, de la época del instituto e incluso antes , de cruzarnos en el pueblo , o en el agua , sobre todo a primera hora, en verano, cuando yo vuelvo, siempre comentar algo… Mucha pena y buenos recuerdos. Buenas olas Rafa.
Gracias Dani, un saludo!!!!!