Los países soviéticos no destacan por sus coches clasicotes, aunque siempre hay alguna cosa curiosa. Para mi disgusto, no es el caso en Turkmenistán.
Pero ojo, aunque no os lo creáis, la cosa tiene un toque político muy grande. Y es que, no lo vais a creer, pero los dueños de los coches tienen la OBLIGACION de llevar sus vehículos escrupulosamente limpios. No solo limpios, sino en perfecto estado de revista. El resultado es un parque móvil bastante moderno, con mucho japones y coreano aunque también europeo, pero en un estado impoluto, sin el más mínimo rayón o roce; parecen de concesionario.
Y me preguntaréis como consiguen esto. Pues muy fácil, la policía te para en cualquier esquina (hay muuuuchos policías) y te revisa el coche de arriba a abajo. No se realmente lo que te hacen si lo ven mal, prefiero no preguntar, pero el resultado se ve a la vista. Suena a broma pero no; es un ejemplo perfecto de como funciona el día a día en este país. Ya os sigo contando…