– «Hello sir, my name is Ushuan, what’s your name?»
– «Hello my friend, my name is Ignacio»
– «Where are you from sir? Can I take a picture with you?»
Y me enamoré de él…
Los que me conocéis un poco sabeís que soy una persona bastante social. Me gusta relacionarme con la gente, y si es de una cultura o un país diferente mucho mejor. En Turkmenistán también lo intento, aunque no es sencillo.
Lo primero porque son muy reacios, especialmente la gente mayor; hay excepciones por supuesto, pero la mayoría no son muy abiertos, y mucho menos dispuestos a hacerse una foto. De hecho a día de hoy no he conseguido hacerme una foto con la típica mujer casada, las del turbante en la cabeza; no solo ven una cámara y huyen despavoridas, sino que tan solo echarles un ojo y quitan la mirada.
Lo segundo porque hay mucho miedo entre la gente. Miedo a lo prohibido o a lo extraordinario. No podemos olvidar que estamos en un régimen donde la libertad es muy, muy relativa. Se puede decir que es un estado policial donde todo está prohibido. La lista en tan larga y a veces tan absurda que os sorprendería.
Afortunadamente, las nuevas generaciones son mucho más abiertas, hablan un poco de inglés y sienten curiosidad por los extranjeros. Han sido varios los que me han pedido hacerme una foto, aunque Ushuan se llevó la palma sin duda…
pues viendo el mapamundi en perspectiva , y llegado hasta ahí..casi que por un poco más llegabas a Maldivas , ya metido en viaje 😉