Publicado en septiembre del 2006
Hace unas horas que he vuelto de San Juan; estuve surfeando y la verdad es que había buenas olas. Hacia meses que no pasaba por allí, y no es que no me guste, es que me queda un sabor en la boca un tanto agridulce. Soy un maldito sentimental, veo como esta ahora y recuerdo como estaba no hace tanto. Vale que estaba incluso mas sucio, mas degradado, mas feo si cabe, pero aquel era mi San Juan.
San Juan era el puesto de salvamento, con un ambientazo de la leche y gente con ganas de surfear.
San Juan era la derecha en bajamar, que cuando estaba buena era cojonuda.
San Juan era la izquierda a marea alta-media marea, que acababa en la corriente y entrabas como un tiro.
San Juan era la caminata por la orilla desde Salinas, cuando ni teníamos coche ni pensabamos en tenerlo.
San Juan era el parking desde donde se divisaba el pico de cine, te cambiabas a toda leche y bajabas con cuidado porque estaba lleno de cristales.
San Juan era la esquina del club de mar, donde incluso en pleno invierno, si hacia solete, se estaba de lujo.
San Juan era pasar el día en el espigón, saludando a la peña según entraba por la corriente.
San Juan era buen ambiente; siempre fue un sitio donde todo el mundo fue bienvenido y hubo muy pocas movidas.
San Juan era Babi. verlo llegar en bici y zapatillas a ver el mar era un espectáculo solo superado cuando lo veías surfear cuando más gordo estaba.
San Juan era todo aquello y mucho mas, son muchos los recuerdos de un sitio que ahora casi no reconozco. Lo echo de menos ahora y lo echare de menos toda mi vida…lo dicho, soy un sentimental.