Este pasado fin de semana hemos vivido en nuestras carnes una edición más de El Tableru. Una reunión de tabloneros venidos de todos lados, bajo la bandera de Asturias, Cantabria y Euskadi, que tan solo se quieren ver por lo menos una vez al año, y pasar un día de playa, comiendo bebiendo y surfeando; algo tan sencillo como eso.
Alejado absolutamente de marcas comerciales o patrocinadores, sin premios ni nada que se le parezca, la idea es así de sencilla. Cierto que hacemos una especie de competición, aunque no es menos cierto que el nivel no importa en absoluto y esta abierto a todo el mundo; es una mera disculpa
En esta edición hubo un poco de todo, pues la lluvia que nos visitó a mediodía nos puso en un aprieto. Pero ahí se vio lo mejor, pues nadie se movió, la gente aguantó el chaparrón y fuimos agasajados con una tarde maravillosa y unas olas tabloneras perfectas.

Con el Festival de Longboard en manos ajenas al mundo de surf, es un soplo de aire fresco saber que todavía hay gente dispuesta a hacerse horas de coche para pasar un día de playa, reunirse con viejos amigos y compartir unas olas. Un espíritu puro donde la única intención es pasárselo bien, y ésta fue la tónica general de la jornada. La actitud de todos, las ganas de colaborar, de ayudar, y la risas incluso cuando el tiempo se ponía en nuestra contra, nos hace coger fuerzas para pensar en la siguiente edición y ver en que podemos mejorar y como hacerlo mejor.

Tengo que dar las gracias en especial a Juanma Fdez Miranda y Juan Zapatero, que pusieron manos, ganas y sus propios dineritos, para organizar todo esto. Gracias, gracias y mil gracias.

El Tableru se quedó en Asturias, donde repetiremos la edición el año que viene. Sin fecha fija, ya os avisaremos a todos, pero que sepáis que estáis invitados…

Todas las fotos: HangTen Longboard Magazine

LA MAÑANA PINTABA FRANCAMENTE BIEN